Por Darelia Díaz Borrero
Fotos: Cortesía del entrevistado
Apenas tenía 9 años cuando su padre, periodista de profesión y fotógrafo aficionado, le regaló su primera cámara. Desde entonces Yanosky Rondón estableció un vínculo especial con ese arte convertido en norte y aderezzo de su vida.
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Yanosky Rondón Rondón |
Su pasión por esa especialidad se aquilató en la década de 1990, cuando terminó el Servicio Militar, y comenzó a interesarse por el mundo de la televisión. Pocos años después decidió inscribirse en un curso de fotografía audiovisual que le serviría para luego formar parte de la nómina de camarógrafos del naciente telecentro CNC, de la provincia de Granma.
Ha sido la pequeña pantalla su medio por excelencia para expresarse en el mundo de la fotografía. En sus más de dos décadas de complicidad con el lente en el referido canal, Yanosky, ha participado en coberturas de importantes momentos de la provincia y compilado, en imágenes, esencias de la nacionalidad cubana, y también de la nación de Honduras, donde cumplió misión internacionalista, en el año 2000.
Según confiesa, todo cuanto ha hecho -profesionalmente hablando- le ha preparado para ITABO Producciones, un proyecto de realización audiovisual nacido hace poco más de un año, que constituye uno de sus sueños más acariciados.
Según me cuentan, fuiste el encargado de unir las piezas de lo que es hoy el team ITABO ¿Qué elementos definieron tus preferencias en este sentido?
“El telecentro tiene mucha gente virtuosa y talentosa, pero no siempre se logra la ´química´ entre el personal artístico, el técnico y el administrativo. Dirigí muchos años el departamento de producción y técnica de la CNC, y lograr convergencia entre unos y otros era complejo, hasta que descubrí que había algo que los unía: el interés por la obra. Entonces empiezo a sugerirle a Katiuska León, con quien inicié el proyecto, aquellos que podrían conformar el grupo que soñábamos. Buscamos sobre todo a colegas talentosos y a quienes les fuera fácil trabajar en equipo, algo muy complejo en el mundo audiovisual por múltiples factores”.
La fotografía es un arte popular ¿Quién hace una foto es fotógrafo? Saber escribir no te hace escritor.
“La principal cualidad de la fotografía es su carácter documental. Al registrar un hecho se documenta, y esa peculiaridad hace pensar que fotografiar es sencillo, pero a eso hay que agregarle arte y mensaje. Es ahí donde entran conceptos estéticos y técnicos en función del arte o de la comunicación. La composición y el encuadre son fundamentales al igual que la iluminación y el equilibrio visual, entre otros aspectos, que confieren el toque artístico y creativo. Respeto siempre las reglas del documentalismo, para ceñirme a la realidad, y entonces empiezo a crear, a conjugar estética y técnica”.
Los dispositivos móviles existentes hoy permiten filmar para documentar momentos importantes. Estos se comercializan con programas prácticos preestablecidos en detrimento de la creación, lo cual no quiere decir que no haya personas creativas. Pero los artistas concebimos previamente la imagen en función de un concepto para provocar lecturas, placer visual, curiosidad o para transmitir sentimientos”.
¿Presuponen las demandas de los clientes de ITABO exigencias puntuales desde el punto de vista fotográfico?
“Soy partidario de respetar profesionalmente el presupuesto del cliente porque hay empresas que les resulta muy difícil invertir en comunicación. De hecho, eso es lo último que se hace casi siempre, siendo esta importante para conseguir metas. Por eso pongo en cada cuadro audiovisual, en cada fotograma, la calidad que merece todo cliente y que ITABO garantiza. La satisfacción es primordial para complacer y demostrar el bien de invertir en comunicación.
Los clientes son exigentes en estos tiempos cargados de múltiples contenidos gráficos y medios audiovisuales que confluyen en Internet. En ese contexto, si bien inconscientemente, se adquieren saberes, información y gusto estético. Consumir muchos productos nacionales y extranjeros de alta calidad acarrea un ojo educado. Por tanto, ahora el cliente tiene muchas opciones y puede comparar tu trabajo”.
Los planos abiertos sitúan, contextualizan; en tanto los cerrados enfatizan los detalles ¿Cuál de ellos prefieres para las realizaciones de ITABO?
“Tengo influencias de la obra de Arturo Montoto, reconocido artista cubano de la plástica, a través de mi hija a quien le apasionan mucho sus cuadros. En varias de sus piezas se advierten las columnas de La Habana en los cuales siempre incluye un pequeño elemento, un plátano, una manzana u otra fruta, temas recurrentes de su obra en la que muestra un manejo espléndido de la luz, el volumen y la profundidad visual de los planos. Usa un primer plano de algo pequeño y un fondo contextual. A mí me gusta hacer mucho eso en las imágenes de ITABO. Casi siempre saco un primer detalle elemento, al que por lo general casi nadie le presta atención o se detiene a percibir de qué se trata, y detrás ubico el entorno.
El fin es que la fotografía se inserte en los tiempos actuales, donde la gente está más tiempo delante de un celular que delante de la televisión, por tanto, no puede ser la misma. En los grandes planos se pierde mucho la información. Tienes que imaginarte que el cliente no va a estar detrás de una gran pantalla sino detrás de un pequeño móvil con una pantalla de 6 o 5 pulgadas, y la fotografía debe ajustarse a esos elementos de detalles, en primer plano, para no abrumar más allá de lo que queremos mostrar”.
¿Cuáles son los presupuestos estético-gráficos de ITABO?
“ITABO persigue la armonía de la fotografía en todos sus aspectos con el sonido, el guion, el montaje y la concepción general de la obra. La clave del proyecto es la confluencia de las especialidades que se complementan. El grupo se ha propuesto que el acabado audiovisual sea en la postproducción y eso tiene que ir paralelo o fiel a las intenciones de especialistas y realizadores”.
¿Qué garantiza ITABO a sus clientes si de fotografía hablamos?
“Los clientes tienen una idea por lo general bien elaborada, que casi siempre es técnicamente correcta en sus términos, pero en comunicación no suelen ser las más adecuadas. ITABO trata de convencer haciendo coincidir propósitos de ellos y nuestros. Hay experiencias de situaciones puntales de concepciones y deseos de clientes que chocan en términos de comunicación audiovisual y que van en detrimento de la publicidad. Le insistimos en tener un manual de identidad creado para asumir esas pautas que es una vía más fructífera.
Otras veces las fábricas y empresas ya tienen más de 60 años y estructuralmente son poco atractivas desde el punto de vista visual. Entonces convencemos al cliente para generar la visualidad a partir del producto y no de su contexto. Se trata siempre de respetar los deseos de los clientes, pero desde ITABO, con una estrategia de comunicación concebida visual y puntualmente”.
Cuando grabas ¿Qué persigues? ¿Qué no pasarías por alto?
“Me gusta hablar con los clientes antes de empezar a grabar para conocer sus expectativas. Sucede en ocasiones que tienen referencias de un trabajo que le hicieron antes o de alguno que vieron de otra empresa, provincia o lugar. Trato de ver qué idea les atrae, y a partir de ahí la asumo y trabajo en base a eso. Trato que la fotografía sea fiel al sentimiento del cliente, que a veces es difícil. Cuando hago la fotografía busco su reacción, a ver si a él le enamora lo que estoy haciendo; si le gusta, pues sirve de incentivo y brújula”.
¿Te consideras un perfeccionista?
“Ser perfeccionista para mí es cosa seria. Lo soy cuando grabo; soy consciente y responsable con mi obra porque el cliente espera un resultado en correspondencia con su inversión. Y para alcanzarlo, por supuesto, hago uso de varios elementos técnico-estéticos -muchas veces desconocidos para los clientes- para obtener la calidad y satisfacción esperadas. Por otra parte, soy muy crítico con mi trabajo. Me exijo y me disgusto cuando las cosas no me salen técnicamente del todo correctas o con la calidad que quiero”.
¿Cuál ha sido el mayor reto fotográfico como parte de las realizaciones de ITABO?
“A pesar de haber tenido una buena escuela en la CNC TV, quería que las realizaciones de ITABO no se parecieran a aquellas. O sea, lograr un trabajo más artístico, más comunicacional, lejos de las influencias de las propuestas informativas del telecentro. El otro es disponer de tiempo para dedicar a ver lo que se hace en el exterior y en la capital del país y adaptarlo a las características y expectativas de los clientes de Granma”.
La técnica diferencia las propuestas de ITABO ¿Cuán importante resultan equipos de última tecnología como las cámaras en formato 4k?
“Una de las fotografías más famosas y reproducidas del mundo es la que hiciera Alberto Korda al Che Guevara. Esa obra se hizo con una cámara defectuosa y lente rayado. La fotografía no es el equipo, es el creador; pero en el panorama actual, la calidad y resolución de la imagen es vital. Estar técnicamente actualizados es una ventaja para el creador y para el grupo. Hay clientes especializados que se han documentado y lo primero que te preguntan es si tienes drone y cámara sumergible para trabajar.
ITABO apuesta por tener tecnología de punta: cámaras HD (alta definición), 4k y sumergibles, drone; micrófonos inalámbricos, de solapa; trípodes, luces y osmo. Estamos tecnológicamente apertrechados porque si algo distingue al grupo es la calidad técnica y profesional para sustentar los productos audiovisuales”.
¿Te insertas en otros momentos del proceso creativo?
“Nunca me divorcio de él. Todos nos insertados en el proceso de creación lo cual permite retroalimentarnos constantemente. Me gusta, además, el concepto de que, en estos tiempos digitales, la fotografía termina en la postproducción, aunque va muy mezclada con el maquillaje, la iluminación, la escenografía, entre otros. Empieza muy temprano, con el propio guión, y termina tarde en la postproducción, donde están los efectos visuales y el retoque fotográfico”.
¿Qué representa ITABO para ti?
“A veces tengo la impresión que desde que me regalaron la cámara a los 9 años me preparaba para ITABO, que nací para ITABO. Toda mi vida, lo que he hecho y aspirado se redondea ahora en este proyecto de una forma asombrosa”.
Desde el corazón, como solo puede hablarse de algo muy querido, aflora el testimonio de este apasionado por la fotografía, esa que trasciende los límites de colores, formas, iluminación y ángulos, para convertirse en historia viva.
Como un ´tipo´ sociable, aunque de pocas palabras, emprendedor, y amante de la lectura se define este camarógrafo que, a diario, le regala una sonrisa a la vida, aunque esta se empeñe en ponerle pruebas difíciles.
El `Yano´ como le llaman algunos del círculo más cercano, es de los que gusta visitar a los amigos con frecuencia sin necesitar un motivo aparente, y dedica un pedazo de cada jornada a meditar, una costumbre que, según confiesa, le permite borrar su lienzo mental para poder pintarlo, al día siguiente, con nuevas y mejores imágenes.
Para él no existe mayor deleite que cultivar esa “magia” de captar lo hermoso de los momentos cotidianos, así como el poder de conservar una breve rebanada de tiempo; una posibilidad que le ha dado el mundo de la fotografía audiovisual, y que, desde hace poco más de un año, se ha multiplicado mediante un lente que lleva el sello de ITABO.